Antigüedades en casa, cómo elegirlas e integrarlas en tu decoración

Para integrar antigüedades en casa nadie mejor que el diseñador Tristán Domecq, todo un experto en lograr que las viviendas dialoguen con el pasado a través de su arquitectura y, por supuesto, del mobiliario.

Al diseñador Tristán Domecq le fascina combinar lo de ayer con lo de hoy y, para él, no hay estilo que se resista a las antigüedades. Lo vemos a menudo en sus proyectos (y en su tienda online), en los que siempre estudia la historia de la vivienda e intenta conservar el carácter original recuperando molduras, suelos hidráulicos, vigas; y también, con el mobiliario, logrando combinar muebles restaurados con piezas a medida de diseño contemporáneo. Nadie mejor que él podía darnos las claves para ayudarnos a integrar esos muebles heredados o esas joyas que encontramos en mercadillos o tiendas de antigüedades. Estas son sus claves y consejos para que lo logremos con éxito.

1. La importancia de la búsqueda

Creo que siempre se pueden agregar antigüedades a cualquier estilo, pero también depende el estilo de las antigüedades. Por ejemplo, en una casa moderna del siglo XXI, no pondría nunca una consola Luis XVI. “En una casa súper moderna y de líneas limpias, de repente una pieza buena castellana me parece muy elegante, eso sí, hay que valorar la calidad de la pieza y saber integrarlo en un ambiente contemporáneo. No sabría decir la fórmula exacta, eso sale solo, y lo vas adquiriendo a través de la experiencia”. En cualquier caso, cuando algo funciona, suele haber unanimidad natural.

2. Saber si lo que vemos es antiguo o viejo

A veces, nos creemos que por ahorrar podemos aprovechar un sofá heredado, y hay que valorar si realmente merece o no la pena el diseño, ya que retapizar un sofá desfondado y viejo, suele salir más caro que comprar un sofá nuevo. A veces, tendemos a confundir piezas antiguas por viejas. El hecho de que tengan muchos años no significa que sean cosas buenas. Creo que merece la pena conservar las piezas que de verdad lo valgan en calidad. Luego hay cosas a las que simplemente les tenemos mucho cariño. A estas, les haremos un hueco en algún rincón secundario de nuestra casa.

3. La importancia de integrar

“A nosotros nos gusta mezclar estilos, si hablamos de poner un sofá antiguo (entiendo por ello un sofá anterior al siglo XX) pues lo mezclaría con una mesa de centro contemporánea, por ejemplo. Si contamos por ejemplo con sillas de comedor antiguas, yo prefiero piezas vintage (entiendo como vintage piezas de mediados de siglo XX), y siempre las retapizaría con una tela moderna de tonos en tendencia que aportaran a la vivienda una personalidad única, además de dar color y una vida nueva a cada mueble”.

3. Restaurar sin perder la huella del tiempo

Creo que las antigüedades hay que restaurarlas para que puedan durar mínimo otros cien años, pero a modo de mantenimiento y para alargar la vida. Eso sí, no estoy de acuerdo con restaurarlas para que parezcan como nuevas. Creo que la gracia de una pieza antigua es que se note el paso del tiempo. Quien no entienda esto, mejor que no considere llevar piezas antiguas a casa, lo importante de esto es planearles una larga vida junto a nosotros sin que se pierda su historia”.

4. Antigüedades que siempre están en tendencia

Las cómodas y roperos, sin duda, están ganando protagonismo. Son las piezas antiguas más fáciles de encajar y, como en todas las piezas antiguas, las hay de todos los estilos para colocarlas en cualquier tipo de casa. Es una de las mejores antigüedades.

5. Antigüedades que llevan carácter a casa

Sin duda la artesanía aporta mucho carácter en un interiorismo. Hay piezas de barro antiguas que son auténticas joyas. Y también piezas más sofisticadas como bustos o esculturas en mármol.