Cocinas en línea con isla: las más deseadas, las que mejor aprovechan el espacio, las que no fallan

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i las cocinas en línea ya venían pisando fuerte en el panorama decorativo de las cocinas, al sumar un elemento como una isla, esta distribución se convierte en la más anhelada. Es perfecta tanto para cocinas anchas, cerradas o delimitadas por cerramientos, como para las cocinas integradas en el espacio común de una casa. Su composición admite muchas variantes, siempre que haya un frente de mobiliario en línea que queda adosado a una pared y una isla con distintos usos y tamaños.

Con gran capacidad de adaptación

Las cocinas en línea con isla se pueden adaptar tanto a un espacio pequeño como grande, de techos de altura convencional o de gran altura. El frente de mobiliario de cocina que se adosa a la pared, en línea, puede cubrir todo el espacio de suelo a techo o no llegar hasta este. En función de esto se obtiene una mayor o menor capacidad de almacenaje. La isla también puede modificar sus dimensiones y así ser el único espacio de apoyo o contar con algo extra de encimera en el frente adosado a la pared. Aquí, en este proyecto de línea moderna de Jaime Salvá, en la isla se instalan fregadero y placa de cocción. Sus dimensiones aportan espacio de trabajo, se prolonga la encimera en una barra y cuenta con muebles, que suman al lineal de la pared, donde se integran los electrodomésticos, se diseñan dos vitrinas verticales y un espacio desayunador central.

En un espacio más pequeño y, sin embargo, espacioso

En este otro proyecto del estudio Coblonal Interiorismo la distribución de la cocina apuesta por un frente lineal adosado a la pared y una isla generosa en dimensiones. Se juega con el color gris oscuro y el acabado en blanco veteado de la encimera y antepecho para darle luz. Los frentes son lisos y sencillos, con tiradores integrados. La isla incorpora la placa de cocción con campana encastrada en el techo y un espacio prolongado de encimera que actúa como mesa alta con taburetes. En la pared, dos columnas en cada extremo y un espacio central abierto con el fregadero.

Con islas de 90 cm de ancho para que se luzca y se pueda crear una barra

Si el espacio lo permite porque la cocina queda abierta y comunicada con la zona de día de la vivienda, la isla es preferible que tenga un ancho de 90 cm al menos, de manera que se pueda crear una barra de 30 cm. Son las medidas mínimas para tener una distribución de cocina en línea con isla como la que ves en la imagen. Debe quedar un pasillo de otros 80-90 cm entre el lineal de la pared y la isla y espacio alrededor del elemento isla para moverse. En este caso, en la pared se crea un frente de armarios de suelo a techo, todo con puertas lisas en color blanco y tiradores verticales marcados. En la isla quedan el fregadero y la zona de cocción con campana al techo. Proyecto de UD'estudi.

Cocinas en línea con isla + frente de almacenaje de gran capacidad

También se considera una cocina en línea con isla, este tipo de distribución en el que las zonas de trabajo se resuelven en estos dos elementos. Es decir, fregadero y placa de cocción con espacio de encimera de preparación. Que todo esto quede en un frente adosado a la pared y en la isla. Pero además, este tipo de distribuciones de cocina cuenta con el apoyo -cuando el espacio lo permite- de un frente de mobiliario que aporta almacenaje e integra electrodomésticos. Todo oculto por frentes que se pueden diseñar en el mismo acabado que el resto del mobiliario o en otro diferente. Aquí, AD Architecture & Interior Design apuesta por un diseño minimalista de muebles que encajan en un retranqueo de la planta con una gran campana y estantes en cada lateral (sin muebles altos) con la zona de cocción y una isla con barra con el fregadero.

Con diseños que abrazan distintos estilos decorativos

Neil Cownie Architect firma esta cocina en línea con isla que resulta de lo más original. Es un ejemplo de cómo este tipo de distribución se puede adaptar al estilo decorativo deseado. Aquí se opta por mobiliario a medida y combinación de materiales que aportan textura al conjunto, así como la coordinación de colores neutros con verde y rosa. En este caso, el lineal de mobiliario adosado a pared es largo y cuenta con fregadero, placa y almacenaje, así como encimera de trabajo. Y la isla es otro espacio más de preparación en el que se ha instalado otro pequeño fregadero para no tener que desplazarse hasta el lineal. La encimera vuela en una barra con taburetes.

Un diseño elegante en colores y acabados atemporales

El estudio de arquitectura de Jaime Salvá firma este diseño de cocina en línea con isla. Se trata de una vivienda antigua rehabilitada donde hay elementos que recuerdan a su arquitectura histórica y otros, como el mobiliario de la cocina, que actualizan el interiorismo con un diseño atemporal. Frentes lisos, tono café y encimeras y antepecho en veteado cobrizo. En la pared un frente con encimera y muebles altos en dos profundidades, que llegan hasta el techo. Esa doble profundidad aporta movimiento al frente. En la isla, placa de cocción con campana integrada en la misma, encimera, barra con taburetes y un par de lámparas colgantes.

¿Cuánto espacio se necesita (como mínimo) para tener una cocina así?

El frente de mobiliario en línea adosado a una pared con fregadero y lavavajillas, como está en este proyecto diseñado por Cocinas Rekker, más columna de horno y microondas y frigorífico y unos muebles altos estrechos necesita un espacio mínimo de 360 cm. La isla tiene 180 cm de largo. Fíjate en los muebles sobre la zona de fregadero, que tienen menor fondo, para aligerar ese espacio en el que ya sobresalen las columnas laterales de fondo 60 cm, al integrar electrodomésticos.

Diseños a medida

Con las distribuciones en línea es posible prolongar el mobiliario lo máximo posible, según las dimensiones de la pared, incluso crear zonas o integrar la cocina en otros espacios. Aquí, el estudio Ble Engineering diseña el mobiliario adosado a la pared, en un extremo, con un mueble alto con estantes y un banco de lectura delante de la ventana. El mobiliario se escoge en madera natural, con frentes lisos y tiradores integrados, salvo la zona de muebles altos que aportan textura con un acabado alistonado. Encimera y antepecho en el mismo material y acabado aportan claridad.

Con una isla de generosas dimensiones

En este otro proyecto del estudio de arquitectura de Claudina Renat, la isla es el elemento protagonista por sus dimensiones, ya que cuenta con un ancho excepcional que favorece la creación de una zona de mesa, placa de cocción -con campana extractora encastrada en el techo- y mobiliario. En la pared, un frente con columna, horno y microondas, espacio de fregadero y encimera y frigorífico integrado.

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